
Iba hoy en el Metro, de vuelta de la UCM con un amigo (un buen amigo), llamémosle F. Le comentaba algo sobre las frases hechas, esas que tanto me gustan.
Le decía: "En realidad lo bueno de esas frases es que no son niños de 18 años (o 23 por ejemplo) los que las "inventaron". Esas frases, que están en boca de todos y que parecen del imaginario popular, tienen verdadero sentido cuando el que la pronuncia ha vivido lo suficiente como para decir, con conocimiento de causa, que "Hay que levantarse cada vez que caes". Porque claro, un chiquito de 18 o 19 años, no sabrá bien lo que es caerse ni nada parecido (aunque siempre habrá excepciones) y no sabrá lo que duele luego el levantarse, pero poco a poco lo vamos aprendiendo.
Entiendes estas frases cuando ves que la misma persona que te dice que "la vida es bella", a la vez sabe, y dice, que "la vida es muy puta". Sabe que ambas expresiones hablan de la misma vida, la de todos y cada uno de nosotros. Sabe que las dos son ciertas, aunque no son suficientes para explicarla. La vida no se puede contener en una sola frase, o en dos. Se necesitarían un millón, por lo menos.
Entendiendo esto, comprendes que aunque haya momentos de tu vida en los que "tu frase" sea más bien triste, o bien sea una frase de carácter eufórico, la vida es siempre la misma. Las mismas oportunidades, la misma gente que te quiere, tus mismos talentos, tus mismos miedos y defectos. Lo único que cambia es tu perspectiva. Tienes que procurar no olvidarlo nunca. Hay que darle un toque de relativismo a todo lo que nos ocurre" F me corta y me dice " eso se llama tener visión de conjunto". Cuánto sabes F...
Pues eso, visión de conjunto y no perder la perspectiva. La vida es siempre igual de dulce y de dura, y eso es lo que la hace tan adictiva...